LA ADMINISTRACIÓN Y SU CONCEPTO DE HUMANIZACIÓN

Un poco harto de las "lecciones de moral" que un tuit mío ha provocado en esta red social el pasado fin de semana, y que quizás no siempre vengan de las personas más indicadas para darlas, me decido a escribir este post.

Lo primero que quiero dejar claro es que nunca jamás he estado en contra de tener un trato humano con los pacientes, la famosa "humanización", pero sí quizás en la manera en la que ahora mismo quieren colocárnosla desde la administración.

Igual que muchos, he tenido pacientes que traen postres caseros para endulzarnos los turnos, fruta de sus árboles, que preguntan por compañeras que están de baja interesándose por su salud y que escriben cartas de agradecimiento al periódico. Algo haremos bien. 

Disfruto los momentos en los que cuando se puede, estoy de cachondeo en el pasillo con una compañera y un paciente que pasea por la planta se une a ello. O cuando un paciente por fin sale del aislamiento y lo primero que hace es venir al control a saludarnos. Me gustan esos momentos tanto o más que a ellos, porque para mi eso también es enfermería, cuidar, humanizar o como queráis llamarle... Pero por desgracia, cada vez queda menos tiempo para esos ratitos porque NO llegamos.

Porque a diferencia de lo que algun@s puedan pensar, yo nunca he dejado de trabajar y ser enfermero, sí, de los que gasta zueco y se mancha el pijama y las manos siempre que hace falta.

Mi visión creo que es la de una buena mayoría, la de los que hacemos un trabajo visible para el paciente, de los que damos la mano al paciente y su familia, de los que sí, en algún momento también, seamos claros, los "sufrimos".

Que no nos cuenten quienes lo más cerca que han estado de un paciente en los últimos años es desde la distancia entre su despacho y las habitaciones lo que es y lo que hay que hacer para "humanizar", cuando hace dos días estaba abrazando al marido de una paciente terminal a la que veo apagarse. Qué bonito es hablar de planes de humanización en grandes titulares cuando tengo que dejarlo solo en su peor momento porque tengo a mi cargo otros nueve pacientes. Porque al paciente de enfrente, que está solo, debo ayudarle a tomar su medicación, intentar animarlo y confortarlo, pero... oh! Suena el timbre de nuevo y tengo que dejarlo casi con la palabra en la boca porque se que mis compañeras están también ocupadas llevando cada una otros nueve pacientes... A medias todo. Siempre a medias. 

Nunca he presumido de ser el mejor enfermero o el que más ame esta profesión, pero veo a muchas de mis compañeras con la lengua fuera, marchándose más tarde a casa de lo que les toca y con la sensación de que a pesar de no haber podido ni ir al baño en todo el turno, no han cuidado a sus pacientes como desearían. Y no porque no quieran, si no porque NO llegan. 

De verdad, desde los sillones y despachos, ¿creéis que nos podéis pedir todavía más?.

Sería maravilloso poder abarcar todo y más, nunca he pensado lo contrario. Simplemente veo la realidad que vivimos los que usamos zueco y pijama, o las "enfermeras asistenciales" como os gusta llamarnos.
Creo también, volviendo a la "humanización", que no es algo que se pueda aprender ni es exclusiva de enfermería. "Humanidad" es la capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia los demás. Es algo que llevas dentro. O lo tienes o no. Eres humano y empático en tu día a día con la gente que te rodea o no lo eres, independientemente de que seas enfermero, panadero, maestro o taxista.

Me quedo con la lógica de una compañera que hace dos días comentaba en twitter su situación en UK, comparando el llevar a 3 pacientes críticos en España con 1 como lleva actualmente. ¿Cuál tendrá mejores cuidados? ¿Quién recibirá más información y atención?.

Para dar lo mejor de nosotros tenemos que estar bien, y no lo estamos. Porque la humanización de la atención sanitaria debe pasar obligatoriamente por cuidar del profesional, y una administración que trata a los pacientes y a los trabajadores como números nunca podrá presumir de planes de humanización.
Lo que busco en definitiva es pelear por un sistema mejor, pero buscando la mejoría real, no la utopía. Para eso está Mr. Wonderful.