"LA LECHE TIENE MUCHO CALCIO" (y otros mitos del calcio)

Una de las últimas veces que estuve cubriendo días en la planta de Pediatría fui testigo de la siguiente frase de madre: «Venga Marco, bébete toda la leche que tiene mucho calcio». 

Esta es, sin duda, una de las clásicas frases que todos y todas oíamos durante nuestra infancia repetidas en el desayuno y la merienda. Parecía que si no bebíamos litros y litros de leche no creceríamos con los huesos fuertes, por eso me apetecía publicar este post. 

Sin duda el calcio constituye el principal componente del hueso y es esencial para ayudar al mantenimiento de una buena salud ósea (el 99% del calcio del organismo se encuentra en el esqueleto). La masa ósea aumentará a lo largo de la infancia para alcanzar su pico de máxima mineralización entre el final de la segunda década de vida y el inicio de la tercera, para ir disminuyendo progresivamente desde esta edad. 

Pero, a pesar de lo que nos decían nuestras madres, no es la leche el alimento que más calcio contiene y por ello una dieta variada que incluya, además de la leche, frutos secos, yogur y queso sería mucho más beneficiosa respecto a las necesidades de calcio del organismo. 

Para que os hagáis una idea del calcio que contienen algunos alimentos, 100 gramos contienen de este mineral: 

Queso - 400 mg

Almendras - 252 mg 

Avellanas - 225 mg 

Yogur - 148 mg 

Leche Entera - 125 mg

Leche Desnatada - 120 mg

Pan blanco - 100 mg

Huevo - 55 mg

Arroz - 15 mg

Así que como veis, las frases de madre no siempre son ciertas.  ;-)

Como es de suponer, los requerimientos diarios de calcio varían según la edad. Según las últimas recomendaciones de 2010 del Food and Nutrition Board (IMAAC), un niño de entre 1 y 3 años necesitaría 700 mg/día, entre los 4 y los 8 años serían 1000 mg/día, y entre los 9 y los 18 años, 1300 mg/día.


_________________________________________
¿Todavía no has leído los libros de Enfermera Saturada?
¡Más de 100.000 enfermeras ya lo han hecho!

consigue el tuyo aquí