Siguiendo un poco al hilo de mis aventuras por la planta de pediatría, estando allí de turno una madre preocupada por la alimentación de su hijo se acercó una tarde al control de enfermería. Su hijo tenía un sobrepeso importante y estaba dispuesta a ponerle solución al problema, pero necesitaba que la orientásemos un poco. Tras charlar unos minutos con ella, vimos claro que el problema venía de haber hecho del
sedentarismo y la
mala alimentación un hábito de vida del niño.

Igual que los niños imitan gestos, opiniones o comportamientos de sus padres y el entorno familiar, también aprenden de ellos pautas de alimentación. Por ello el cambio no sólo debe ser del niño, si no de todo el entorno.
Es por ello que me he propuesto hacer un pequeño listado de aspectos para una infancia saludable. No son todos los que están ni están todos los que son, pero al menos espero que sirva de orientación para los padres y madres con dudas al respecto... no todo va a ser dar a los niños tortitas de arroz! :-)