Esta carta es para ti, que acabas de terminar Enfermería.
Pero también podría ser para ti, que has terminado hace unos años, o para ti que estás a punto de jubilarte. Ojalá alguien la hubiera escrito para mi cuando finalicé mi diplomatura en enfermería, hace ya de esto doce años. Y parece que fue ayer.
No me gusta dar consejos, y probablemente no sea buena en ello, pero te contaré lo que me habría gustado que me dijeran aquel verano de 2003 y que he aprendido con el paso de los años, a fuerza de darme golpes aquí y allá.
No quiero con esto ahorrarte los golpes, que los tendrás, y aunque en el momento duelan (mucho) forman parte de la vida y de tu aprendizaje y, en el fondo, ayudarán a forjar tu carácter. No vas a ser mejor por no golpearte, en absoluto, pero no le cojas cariño al suelo y levántate. Me gustaría estar ahí para ayudarte, como compañera o como amiga, pero no siempre habrá alguien que te tienda la mano así que debes aprender a hacerlo sola.
viernes, 19 de junio de 2015
miércoles, 17 de junio de 2015
LA INSULINA HUELE A PLASTILINA
Esta tarde me ha dado por reflexionar sobre las insulinas.
Claro que llevo cinco días en Medicina Interna, que también puede influir.
¡¡Cinco días en el mismo sitio!! Os lo podéis creer? Las compañeras ya me conocen por mi nombre y hasta me he anotado en la lista del café. Creo que si sigo dos días más aquí me meterán en el grupo de whatsapp de la planta, les caigo bien y tengo decenas de vídeos chorras que aportar.
Lo de reflexionar sobre la insulina surgió porque no hubo que poner ninguna antes de la cena, y eso no es bien. Yo miraba al aparato, el me miraba a mi, le di la vuelta y todo para mirarlo por debajo pero parecía que no estaba estropeado, y os juro por la enfermería basada en la evidencia que todas las glucemias eran normales y no he aproximado ninguna.
- Hola buenas, vengo a mirarle el azúcar.
- Pincha bonita, que total ya ni los siento.
Claro que llevo cinco días en Medicina Interna, que también puede influir.
¡¡Cinco días en el mismo sitio!! Os lo podéis creer? Las compañeras ya me conocen por mi nombre y hasta me he anotado en la lista del café. Creo que si sigo dos días más aquí me meterán en el grupo de whatsapp de la planta, les caigo bien y tengo decenas de vídeos chorras que aportar.
Lo de reflexionar sobre la insulina surgió porque no hubo que poner ninguna antes de la cena, y eso no es bien. Yo miraba al aparato, el me miraba a mi, le di la vuelta y todo para mirarlo por debajo pero parecía que no estaba estropeado, y os juro por la enfermería basada en la evidencia que todas las glucemias eran normales y no he aproximado ninguna.
- Hola buenas, vengo a mirarle el azúcar.
- Pincha bonita, que total ya ni los siento.
viernes, 12 de junio de 2015
CONGRESO SATSE EUSKADI
El pasado 10 de Junio tuve el placer de acudir como ponente a las III Jornadas Profesionales de Enfermería y Fisioterapia 2015 SATSE Euskadi, celebradas en tierras donostiarras... como el orfeón, pero no era para cantar aunque hubiera micros.
El comité científico de las jornadas (Eskerrik asko David) se puso en contacto conmigo para que hablara sobre el papel de la enfermería en las redes sociales, visibilidad y liderazgo. Tuve la oportunidad de exponer ante casi doscientas enfermeras y estudiantes mi visión del papel que jugamos las profesionales de enfermería en las redes sociales e internet.
Como compañera de mesa tuve a una madrina de excepción, nada menos que Azucena Santillán (@ebevidencia), a la que desde aquí quiero agradecer de nuevo sus consejos, ya que ella es toda una experta en lo que a ponencias se refiere.
Playa de la Concha |
Como compañera de mesa tuve a una madrina de excepción, nada menos que Azucena Santillán (@ebevidencia), a la que desde aquí quiero agradecer de nuevo sus consejos, ya que ella es toda una experta en lo que a ponencias se refiere.
jueves, 4 de junio de 2015
LA SALIDA DEL ARMARIO (de medicación)
Como muchos ya sabéis, el pasado 30 de mayo fue un día diferente para este que escribe. Después de más de tres años viviendo en el anonimato como si de un agente secreto se tratase (más Anacleto que James Bond), salía del armario de medicación por la puerta grande: en la 74 Feria del Libro de Madrid.
Como es lógico, muchos os preguntaréis por qué, por qué ahora. En un ejercicio de sinceridad os diré que llevaba meses deseando hacerlo. El hecho de mantener el anonimato estaba suponiendo para mí un gran esfuerzo, cada vez era más complicado mantenerlo y no disfrutaba con el personaje como lo hice durante todos estos años. Había que dar un giro, estaba dispuesto a arriesgarme, sólo faltaba el momento y la feria del libro me parecía el adecuado: una gran feria, en un entorno como el Parque del Retiro, con cientos de lectores y decenas de escritores compartiendo impresiones. Y no me equivoqué.
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