LA IMPORTANCIA DE LA RCP

Hoy os traigo una historia de esas maravillosas que te reconcilia con la humanidad. Ocurría hace unos días en Perth (Australia) y una cámara de seguridad lo grabó todo. 

Rowan O´Neill estaba pagando la compra en un supermercado que viene a ser algo así como nuestro DIA% para que os hagáis una idea. 
En ese momento una mujer llega a la caja gritando con su hija de 2 años inconsciente en brazos, la deja sobre la cinta de la caja como para pagarla y sale corriendo a llamar al padre de la criatura. Los clientes no saben muy bien qué hacer con la niña, la cajera se echa hacia atrás y se cruza de brazos (le falta un bol de palomitas para ver la película). 

Nuestro protagonista, Rowan, inspecciona las vías aéreas de la niña por si hubiese tragado algo e intenta hacer la Maniobra de Heimlich sin éxito... la niña está en parada respiratoria. 
En esas entra el padre que, desesperado, no sabe hacer otra cosas que dar saltos por el supermercado... la cajera sigue de brazos cruzados mirando y otra cajera sigue cobrando a los clientes como si tal cosa (de aquí no se va nadie sin pagar). 

Los servicios de emergencias no llegan, la niña sigue en parada respiratoria... y Rowan decide tumbar a la niña sobre la caja y empezar a ventilar a la criatura. 

Tras noventa segundos, la niña recobra la consciencia, abre los ojos y el padre llora y abraza a Rowan como si no hubiese un mañana (la cajera ya no está, ha acabado su turno y a ella los niños le caen mal).

Una historia impactante y conmovedora, desde luego, pero que ha sido posible gracias a que a nuestro hombre, Rowan, alguien le enseñó un día cómo hacer una reanimación cardiopulmonar. 
Porque Rowan O´Neill no es enfermero ni médico, tampoco trabaja en un hospital ni en una ambulancia, Rowan es albañil.


Os dejo con el vídeo: